¿Cómo hacer y recibir críticas?
Todas las personas nos vemos a diario sumergidos en la crítica, bien en nuestro trabajo, con nuestra familia o con nuestros amigos.
Músicos, bailarines y actores nos vemos especialmente expuestos a la crítica (autocrítica, crítica del público, la de nuestros compañeros, profesores, directores...), y eso nos ayuda o limita en nuestras carreras. ¿Cuántas veces has recibido una crítica de tu compañero de atril, un mal comentario respecto a una audición, una actuación que no ha gustado? ¿Cuántas veces has criticado a un compañero, un director, un espectáculo...?
La crítica aumenta de forma exponencial si pensamos en las Redes Sociales: “Me gusta” “No me gusta” y un sinfín de comentarios que a veces se esconden tras el anonimato que nos dan las redes.
La crítica puede ser muy dolorosa e hiriente, pero enormemente positiva si sabemos cómo hacerla y cómo recibirla.
En toda crítica podemos identificar 4 elementos:

EMISOR: Es la persona que formula la crítica
RECEPTOR: La persona que la recibe
MENSAJE: El contenido del mensaje
CONTEXTO: El contexto incluye el lenguaje no verbal, así como el entorno donde se produce el acto comunicativo (puede ser en persona, por teléfono, Redes Sociales...)
Todos estos elementos influyen de forma decisiva en la aceptación de la crítica.
¿Qué podemos hacer nosotros para realizar críticas y aceptarlas sin que se produzca un conflicto comunicativo?
AL REALIZAR UNA CRÍTICA:
Antes de hacerla, utiliza la “Técnica del triple filtro”: Verdad/Bondad/ Utilidad

“¿Estás absolutamente seguro de que lo que vas a decir es cierto?"
“¿Es algo bueno?”
“¿Será útil lo que vas a decir?"
Si es así, ¡adelante!
1. Sé concreto: Focalízate en la situación presente y evita las generalizaciones. “Nunca estudias”, “Siempre te equivocas”...
2. Transmite la información de forma tranquila, evitando el sarcasmo o el desprecio.
3. Ofrece soluciones: la crítica debe buscar el aprendizaje de la otra persona, por lo que dar alternativas o posibles soluciones ayudará a conseguir este objetivo
4. Habla en primera persona: “Yo me siento así” “Yo percibo que...”. Puedes utilizar la “Técnica N.E.M.O.”

5. Critica un comportamiento, una acción...no a la persona.
6. Trata de hacerlo “cara a cara”, en los entornos virtuales perdemos el lenguaje no verbal que tan importante es para la comunicación.
7. Puedes utilizar la “Técnica de la hamburguesa”: a la carne (crítica), le añadimos delante y detrás un trozo de pan (reconocimiento, feedback positivo...)
AL RECIBIR UNA CRÍTICA:
1. Escucha con calma y trata de no interrumpir tratando de justificarte.
2. Pide aclaraciones cuando las necesites. “¿A qué te refieres cuando dices...?”” ¿Qué quieres decir exactamente...?”
3. Analiza qué hay de cierto en la crítica.
4. Elige entre las opciones posibles:
Aceptar la parte de realidad
No aceptarla y expresar tu disconformidad. “Me temo que no estoy de acuerdo...”
Realizar un aplazamiento asertivo: “Pensaré en lo que me has dicho y mañana hablamos”
“Entre lo que PIENSO, lo que QUIERO decir, lo que CREO decir, lo que DIGO, lo que QUIERES oír, lo que OYES, lo que CREES entender, lo que QUIERES entender y lo que finalmente ENTIENDES…Existen NUEVE posibilidades de NO ENTENDERNOS.” Ana María Rossi