SOLO POR HOY

Hoy esta publicación es para ti, que lloras con tu silencio, y para mí, que últimamente flaqueo pensando que quizá, nunca vuelva a ser la misma.

Te miro y veo el dolor que no te deja llenar del todo los pulmones, veo en tus ojos la tristeza de la pérdida, esa que me gustaría borrar mágicamente de tu cara como si nada hubiera pasado. Pero claro que pasa. Pasa la vida, pero también pasa la muerte, las pérdidas, y el dolor de las personas a las que amamos. 

Nunca podré olvidar la primera vez que tuve que despedirme de lo más valioso que alguien puede tener en su vida, y que se fue antes de ser capaz de emitir el primer llanto.

Todavía recuerdo aquella habitación, los sonidos, los olores y hasta las sensaciones físicas de aquella noche. Un castillo de planes que se derrumbó en cuestión de horas sin esperarlo. Y recuerdo los ojos de mi familia, de mis amigos. Esa cara de “ojalá pudiera borrarte el dolor de un plumazo y que todo fuera como siempre”. Pero nadie puede borrarlo.

No hay nada que puedan hacer o decir los que te quieren que pueda sanarte, excepto estar a tu lado, y acompañarte en un camino que solo puedes recorrer tú. Nada vuelve a ser como siempre, pero sí podemos aprender a convivir con la pérdida, a entender que la vida sigue y que solo en nosotros está la fuerza para seguir ilusionados con ella. Con esa vida que a veces nos sacude y nos vuelve a tirar el castillo.  Pero que también nos abraza y nos da una nueva oportunidad cada día.

Quizá los golpes me han hecho entender que la vida es tan breve y tan impredecible que no podemos empeñarnos en posponer nuestra felicidad.

Que el momento, el único, es ahora.

Que de nada sirve aplazar una conversación, o pensar que mañana ya solucionaremos ese conflicto que nos quita el sueño. Que quizá el año que viene empiece a estudiar eso que siempre he querido o algún día me atreva a decir "te quiero" a esa persona.

Disfruta, ponte retos, valora lo que tienes, y ama... como dice mi padre... SOLO POR HOY.

Te mando fuerza, a ti, que has perdido algo valioso.

Y a mis dos estrellas...gracias por enseñarme a luchar...